Todo comenzó con un viaje en autobús. Llegamos a Cuzco, reservamos hostal con vistas alucinantes de la ciudad con un cielo azul incomparable y contratamos excursiones.
En Cuzco hemos visitado Pisac, Urubamba, Ollantaytambo y Chinchero (Valle Sagrado); Sacsayhuaman, Qenqo, Pucapucara y Tamboyara (City Tour), pueblos con mucho encanto, ruinas incas y montañas con vistas alucinantes.
A continuación, EL VIAJE A MACHU PICHU comenzó con el autobús a Ollantaytambo y el tren con destino a Aguas Calientes (cuyo paisaje decorado por el río Urubamba fue precioso, hasta inspirarme unas fotografías preciosas). Allí visité las aguas termales del pueblo, con diferentes piscinas con agua caliente, tibia, con piedras brillantes en el fondo... muy relajante!
A las cuatro de la mañana partimos a Machu Pichu, pues queremos subir a la cima: el Waynapichu y hay que llegar pronto (cogemos los puestos 281 y 282, de los 400 disponibles). El MACHU PICHU es un lugar espectacular, cual maravilla del mundo. Allí he caminado entre llamas, he bebido agua del propio santuario, me he descalzado viendo todo bajo mis pies, he visto aves de colores caminar a mi lado... en fin, una experiencia inolvidable!
Finalmente, viajamos a Arequipa, donde la gente es encantadora. Una guía nos explicó el recorrido rodeado de volcanes (Pichu Pichu, Misti y Chachani) hasta Chivay, donde dormimos. También conocimos las aguas termales al aire libre del Valle del Colca, donde probamos la rica bebida Colca Sour (Pisco y cactus San Zancayo), mmmm. Y visitamos el Cañón del Colca, Valle del Condor -un ave rapaz enorme- y tb vimos la nieve, las alpacas, las vicuñas, las vizcachas -conejos azules, jeje-). Ah! Y me mezclé con las niñas que jugaban al voleyball, qué divertido!!
Para concluir el viaje vimos atardecer desde el mirador de Sachaca de Arequipa, donde la vista de los tres volcanes y la ciudad Blanca era digna de admirar.
Simplemente me ha encantado este país.
UNA MARIPOSA VOLANDO!!
En Cuzco hemos visitado Pisac, Urubamba, Ollantaytambo y Chinchero (Valle Sagrado); Sacsayhuaman, Qenqo, Pucapucara y Tamboyara (City Tour), pueblos con mucho encanto, ruinas incas y montañas con vistas alucinantes.
A continuación, EL VIAJE A MACHU PICHU comenzó con el autobús a Ollantaytambo y el tren con destino a Aguas Calientes (cuyo paisaje decorado por el río Urubamba fue precioso, hasta inspirarme unas fotografías preciosas). Allí visité las aguas termales del pueblo, con diferentes piscinas con agua caliente, tibia, con piedras brillantes en el fondo... muy relajante!
A las cuatro de la mañana partimos a Machu Pichu, pues queremos subir a la cima: el Waynapichu y hay que llegar pronto (cogemos los puestos 281 y 282, de los 400 disponibles). El MACHU PICHU es un lugar espectacular, cual maravilla del mundo. Allí he caminado entre llamas, he bebido agua del propio santuario, me he descalzado viendo todo bajo mis pies, he visto aves de colores caminar a mi lado... en fin, una experiencia inolvidable!
Finalmente, viajamos a Arequipa, donde la gente es encantadora. Una guía nos explicó el recorrido rodeado de volcanes (Pichu Pichu, Misti y Chachani) hasta Chivay, donde dormimos. También conocimos las aguas termales al aire libre del Valle del Colca, donde probamos la rica bebida Colca Sour (Pisco y cactus San Zancayo), mmmm. Y visitamos el Cañón del Colca, Valle del Condor -un ave rapaz enorme- y tb vimos la nieve, las alpacas, las vicuñas, las vizcachas -conejos azules, jeje-). Ah! Y me mezclé con las niñas que jugaban al voleyball, qué divertido!!
Para concluir el viaje vimos atardecer desde el mirador de Sachaca de Arequipa, donde la vista de los tres volcanes y la ciudad Blanca era digna de admirar.
Simplemente me ha encantado este país.
UNA MARIPOSA VOLANDO!!
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